jueves, 5 de noviembre de 2015

Mis muertos

   Aprovechando que hace menos de una semana ha sido el día de todos los santos, os hablaré sobre un poema de Nervo Amado que trata sobre la vida y la muerte. Este autor fue un poeta mexicano perteneciente al movimiento modernista e influido notablemente por Rubén Darío respecto a sus obras literarias. El poema del que os vengo a hablar se llama "Mis muertos" y a continuación lo vemos, junto con una cita de Cicerón: "Vita mortuorum in memoria vivorum est posita". Esto quiere decir: "La vida de los muertos esta en la memoria de los vivos", gran verdad a mi parecer. 
En cuanto al contenido, opino que Amado pretende ensalzar la idea de que el mundo de los muertos está mucho mas próximo al nuestro de lo que imaginamos. Como percibimos en estos versos, quiere hacernos ver que estas personas siguen rondándonos y estudiando cada uno de nuestros actos: "que solamente miran, que solamente escuchan, con su oído invisible y con sus ojos cada vez más abiertos, más abiertos en la inmóvil blancura de los cráneos". También hace referencia a algunos escritorios conocidos como Horacio, Claudio, Antonio... Mediante ellos refleja la idea de que los muertos para él, a pesar de no estar vivos, perduran en el tiempo como si lo estuviesen. A este fenómeno lo llamamos vida de la fama, en oposición a la vida terrenal.
Si queréis leer el libro completo se llama Poesía Selecta, si os gusta este género literario, os lo recomiendo, ya que es de fácil comprensión y además muy expresivo. Con esto finalizo mi entrada de hoy.
                                           


Mis Muertos
                       Vita mortuorum in memoria
                       vivorum est posita
                                                CICERÓN 
 
   Alma, yo estoy unido con mis muertos,
con mis muertos tranquilos e inmutables,
con mis pálidos muertos 
que desdeñan hablar y defenderse,
que mataron el mal de la palabra,
que solamente miran,
que solamente escuchan,
con su oído invisible, y con sus ojos 
cada vez más abiertos, más abiertos 
en la inmóvil blancura de los cráneos;
que en posición horizontal contemplan 
el callado misterio de la noche
y oyen el ritmo de las diamantinas
constelaciones en el negro espacio.

   ¡Yo vivo con la vida que mis muertos
no pudieron vivir. Por ellos hablo,
y río por lo que ellos no rieron
y por lo que ellos no cantaron, canto,
y me embriago de amores y de ensueño
¡por lo que ellos no amaron ni soñaron!

    -Este beso, me digo, es por Horacio,
que tanto ansió los besos; y por Claudio,
que amó tanto los versos, esta estrofa
 recitaré con los bordes de este lago.
Por Antonio, sediento de la sangre
del viejo vino, vaciaré mi vaso;
por Clara, que en las fiestas fué dichosa,
asistiré a los bailes y saraos;

     y he de vivir en éxtasis por Blanca
que en éxtasis vivía; y remirando
me pasaré, los lirios y las rosas,
por Berta, que gozaba en cultivarlos
y quien corto la muerte, como a lirio,
o como a rosa mística, ha diez años...

     Mientras yo viva vivirán mis muertos
y oiré en la sombra, que me place tanto,
su voz sutil que me murmura: "¡Gracias!",
su tenue acento que me dice: "¡Amado!"


1 comentario: